Quiche Lorraine con queso manchego curado (Receta nº 8)
Este tipo de tartas, a las
que los franceses llaman “Quiche”, admite rellenos de lo más variopinto. La más
clásica y, seguramente, la más conocida es la Quiche Lorraine”. Reconozco que
los ingredientes habituales está fantástica, pero yo he querido mejorarla o quizá debería
decir variarle algo su sabor añadiendo unos tacos de un buen queso manchego
curado. Y además, a tener en cuenta otro punto a favor de estas tartas; aguantan
estupendamente para dejarlas preparadas a mediodía y darles un golpe de horno a
la hora de cenar.
Ingredientes:
·
1 masa quebrada o brisa.
·
3 huevos L
·
150 gr de beicon
·
200 ml. De leche
·
100 ml de nata
·
100 gr de queso manchego curado
·
Sal
·
Pimienta
·
Nuez moscada
Elaboración:
En este caso he utilizado
masa fresca preparada, no tiene la misma calidad que si la haces tú, y aunque
es bastante fácil de preparar tenía algo de prisa y he optado por utilizar una
que rondaba por el frigorífico.
Se adapta la masa al
recipiente para tartas, yo he utilizado uno de 24 cm, y la dejamos en el frigorífico unos
20-30 minutos. Con esto conseguiremos que no bajen los laterales en el horno.
Ponemos a precalentar el horno a 180º.
Aunque hay quien pone el
relleno directamente sobre la masa recién sacada del frigorífico a mí me gusta
darle un primer horneado en blanco. Así que una vez fuera del refrigerador
pinchamos la base con un tenedor, la cubrimos con papel de hornear y le ponemos
peso (yo suelo colocar garbanzos secos que tengo para estos menesteres.
Aconsejo marcar bien el recipiente dónde estén guardados porque luego aparecen
en un cocido por descuido). La metemos al horno y la dejamos unos diez minutos.
Mientras preparamos el
relleno.
Se corta el beicon en trocitos y se pasa por
la sartén sin aceite para que pierda parte de su grasa.
Se baten los huevos en un
bol y se les añaden la leche y la nata. Se salpimenta al gusto y se le pone una
pizca de nuez moscada. Ojo con esta especie que como nos pasemos invade con su
sabor la quiche.
Con la base fuera del horno,
se reparte el beicon en el fondo de ella y
se cubre con la mezcla que tenemos preparada en el bol. Se le añade el
queso manchego cortado en cubos por encima y se mete al horno previamente
precalentado.
Se tendrá entre 30 – 40
minutos en el horno, dependiendo de la fuerza del tuyo. Puedes comprobar a los
25 minutos como anda pinchando el relleno. En función de lo limpio que salga el
pincho, calcula lo que le queda.
Déjala reposar unos minutos
antes de desmoldar… y a comer acompañada de un buen vino o de una buena
cerveza, depende de lo que te apetezca.
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