Bizcocho de plátano con lágrimas de chocolate (Receta nº 2)

Bizcocho de Plátano con virutas de chocolate negro

         

      Si hay algo que me molesta es tirar comida. Por eso aprovechar la fruta que empieza a madurar demasiado para hacer bizcochos o alguna tarta es la mejor solución. En este caso añadiendo algo de chocolate y un poco de esencia de vainilla nos da como resultado un esponjoso bizcocho que puedo aseguraros inunda la casa con el aroma  tan característico de los plátanos maduros.

Ingredientes:

•         3 huevos medianos
•         2-3 plátanos maduros  (unos 200-250 gr)
•        125 gr. De azúcar
•        150 gr. De harina
•        1 sobre de levadura
•         Una pizca de sal
•         50 gr. De aceite de girasol u oliva suave
•        Lágrimas de chocolate al gusto
•        1 cucharadita de esencia de vainilla

Elaboración:

            Ponemos a calentar el horno a 180º y  preparamos un molde de tipo plum-cake de 24 x 12 cm.

           

          Echamos los huevos en un bol con la mitad del azúcar y batimos hasta doblar el volumen (Preparar el brazo para unos 5 minutos o utilizar una batidora eléctrica).

           

         Pelamos los plátanos y los batimos con el resto del azúcar (yo esta vez los he convertido en papilla mezclando con un tenedor). Una vez hecho esto los mezclamos con  el bol de los huevos.  En este momento se le añade el aceite, la vainilla y los trozos de chocolate.

           

              Tamizamos la harina (yo he utilizado un colador de malla fina)  junto con la pizca de sal y la levadura, mezclando con cuidado para que no bajen los huevos con una espátula o cuchara de madera hasta que todo esté bien integrado.

            

             Vertemos la mezcla en el molde previamente preparado y al horno previamente calentado a 180º. El bizcocho tardará de 35 a 45 minutos, depende de lo temperamental que sea el vuestro.

            

                Si observáis que se dora demasiado y no está cocido (comprobar introduciendo un palillo o la punta del cuchillo que este sale limpio) taparlo con papel de aluminio y terminar de hornear.

          

                  Dejar enfriar antes de desmoldar. Espolvorear con azúcar glass y a disfrutar.