Caqui
Caqui |
El Caqui o “Diospyros kaki”,
también conocido como “palosanto” es un árbol de hoja caduca originario de Asia
del que se consume sus bayas. En esta zona del sureste peninsular se conoce
sobre todo el conocido como “Rojo Brillante”. Este comienza a consumirse una
vez maduro, lo que le genera una textura
blanda con un sabor muy dulce y jugoso, de hecho hay que comerlo con cuchara.
Yo he de reconocer que lo recuerdo así; mi madre los traía del mercado y los
consumíamos partidos por la mitad y con cuchara en mano. Cuanto más maduro, más
dulce.
Hace unos años apareció el
mismo fruto pero con una textura totalmente diferente más cercana al melocotón,
crujiente y jugoso, que puede comerse como estos últimos y no con cuchara.
Dicen que una mutación natural dio esta variedad, pero lo cierto es que se
recoge antes de su maduración y tras una serie de tratamientos naturales se
elimina la astringencia característica del fruto inicial que le daría un sabor
tan amargo que sería desagradable el consumirlo en esta fase sin el tratamiento
indicado.
Gastronomía
El caqui se consume
normalmente fresco. Pero no es extraño verlo en zumos, mermeladas, helados y
licores. La nueva variedad, más crujiente, permite ser utilizada sobre todo en
ensaladas, ya que admite su combinación a la perfección con todo tipo de brotes
y lechugas, así como con diferentes aliños.
Si lo cortamos en cubos
regulares podremos utilizarlo en macedonias de frutas y además es ideal por su
dulzura, para los postres.
Propiedades
Destaca por su alta cantidad
de hidratos de carbono en forma de fructosa y glucosa, y un alto porcentaje de
fibra soluble. Una buena cantidad de vitamina A y C. Además de favorecer el
tránsito intestinal, es antioxidante y favorece el desarrollo de los huesos.
De alto valor calórico si lo comparamos
con otras frutas, destaca por aportar beta-caróteno a la dieta de quién lo
consume y además aporta muy pocas grasas.
En fin, una delicia consumirlos de cualquier
manera.
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