Arroz al horno (Receta nº 1)




Arroz al horno


Esta no es una receta de aprovechamiento, pero casi. Cuando era pequeño, hace mucho de eso, recuerdo a mi madre preparando este arroz con el caldo sobrante del cocido. Yo he utilizado un sobrante de caldo de pollo y verduras.  Ahora os voy a dejar con los ingredientes. Ah... es mi primera entrada y los medios fotográficos no son los mejores, espero que os fijéis en el resultado final.





Ingredientes:  ( 4 personas)



  • 300 gr. de pollo 
  • 1 morcilla de cebolla
  • 1 blanquito (embutido típico de Novelda)
  • 2 salchichas frescas
  • 1 patata mediana
  • 2 tomates
  • 1 litro de caldo de pollo (que tendremos al fuego para añadir caliente)
  • 400 gr. de arroz (yo suelo echar para cuatro personas dos vasos de los de nocilla)
  • Azafrán o colorante alimentario
  • 1 cabeza de ajos (a la que quitaremos las capas exteriores y haremos un corte transversal sin llegar a cortar del todo, para que suelte sus aromas mejor)
  • 100 gr. de garbanzos cocidos
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Una cazuela de barro

Elaboración:


  1.  Cortamos la patata en rodajas no muy gruesas y el embutido en trozos no muy grandes. Freiremos primero las patatas en la cazuela de barro a la que habremos añadido el aceite de oliva procurando que cubra el fondo y retiramos. Echamos el embutido y le damos unas vueltas rápidas para que tome color y deje el sabor de sus especias en el aceite, Retiramos. Por último pasamos por el aceite la cabeza de ajos entera y sin pelar, retiramos y doramos el pollo. 
  2. Mientras se fríe el pollo, rallamos uno de los tomates y cortamos en rodajas algo gruesas el otro.
  3. Cuando la carne esté bien dorada añadimos el tomate rallado y removemos bien para limpiar los jugos del fondo de la cazuela. Añadimos el embutido ya sofrito (salvo la morcilla de cebolla que reservamos, ya que si la colocamos ahora se deshace)  y el arroz dándole a todo unas vueltas para que este se impregne del aroma del aceite y se cierre. Os aseguro que el arroz queda así más suelto. 
  4. A continuación echamos el caldo que estará caliente, casi hirviendo (yo suelo poner el doble que de arroz, es decir, unos cuatro vasos y que habremos probado para ver el punto de sal) un poco de azafrán o colorante, los garbanzos  y removemos para asentarlo bien todo. Colocamos la cabeza de ajos entera en el centro del recipiente de barro y, cubriendo la superficie, las rodajas de patata y las de tomate que teníamos reservadas, así como los trozos de morcilla de cebolla entre los huecos que dejaremos al efecto...  y al horno, que tendremos previamente calentado a unos 240º unos veinte minutos antes  y que bajaremos a 180º -  200º cuando metamos la cazuela.  
  5.  Como los hornos son muy temperamentales y cada uno es un mundo, los tiempos son orientativos. Yo lo puse sin aire a unos 200º durante unos treinta minutos. Recomiendo que a los veinte minutos le echéis un ojo y probéis para ver si el arroz está en su punto, siempre teniendo en cuenta que hay que dejarlo reposar fuera del horno unos cinco minutos más y el barro aguanta muy bien el calor. Si utilizáis aire, cuidado, posiblemente requiera menos tiempo.
  6. Y ya está, abrir una cervecita bien fresca o un buen vino y a disfrutar.

Truco:

A la carcasa de pollo y  verduras del caldo que quedan después de haberlo utilizado para hacer una sopa cubierta o unos buenos fideos, os aconsejo que en vez de tirar le añadáis un litro o litro y medio de agua y volváis a cocer. Dará como resultado un caldo más ligero que se podrá utilizar para esta preparación u otras en las que os pidan utilizarlo. Yo lo hice para este arroz y a quedado genial.     


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